Las paredes decoradas aportan un toque de encanto a cualquier habitación. Se trata de una fórmula excelente para mostrar la propia personalidad, añadir frescura, potenciar un tema de interés, o, simplemente, acabar con la austeridad de una zona del hogar.
Existen métodos para decorar las paredes aptos para cada pero en todos los casos es de gran utilidad un poco de ayuda para obtener la inspiración, conseguir la decoración perfecta y completar ese rincón del hogar que espera un estilo diferente y un poco de atención ornamental.
Decorar paredes a tu estilo
El espacio disponible, los colores, la textura y los materiales de la pared a decorar o los elementos que rodean el entorno serán factores imprescindibles para escoger un tipo u otro de decoración para las paredes. De este modo, no será igual la fórmula decorativa escogida para las paredes blancas decoradas que para otras con tonos muy vistosos tales como el rojo o el azul intenso.
Pero no menos importante es tener en cuenta la personalidad y gustos de la persona que vivirá ese espacio. Así, hacer referencia a aficiones e intereses personales será una buena opción para proyectar el carácter particular de cada uno. De igual modo, se puede recurrir a elementos de creación propia para conseguir un toque más íntimo en lo referente a la personalización del espacio.
Maneras fáciles de decorar paredes
1. Paredes decoradas con fotos. Esta es una forma clásica de ornamentación de los muros del hogar. Marcos que se repiten en disposición a una misma altura con espacios regulares entre ellos es el método clásico pero, para actualizar la decoración con fotos, se puede jugar con la combinación de marcos en distintas formas, colores y acabados.
2. Paredes vestidas con tapices. Este elemento decorativo también ha formado parte de los interiores desde hace siglos. Usado para evitar el frío en un principio, el tapiz ha llegado a jugar un papel fundamental en la decoración interior. Actualmente existen innumerables tipos de tapices de estética clásica y contemporánea capaces de adaptarse de forma muy satisfactoria a cada usuario y a cada espacio.
3. Paredes decoradas con papel. Ya sea usando el papel comercial que se vende en tiendas especializadas o creando composiciones propias, este material ofrece innumerables posibilidades. Prueba a crear un espacio con letras impresas o atrévete con un collage para conformar una composición única a base de fotografías, dibujos o textos que encuentres en libros, revistas y periódicos.
4. Cestos y elementos de mimbre. Con un encaje perfecto dentro de estilos decorativos de tono rústico, estos elementos también pueden suponer un punto de ruptura muy interesante en los ambiente más contemporáneos.
5. Temática marina. Los amantes del mar lo tienen muy sencillo ya que solo tienen que agudizar la vista y prestar atención cuando paseen por la orilla. Desde conchas marinas hasta esponjas, algas secas o raíces pulidas por la acción del mar, el agua devuelve auténticos tesoros naturales que solo habrá que limpiar, secar y colgar en la pared.
6. Paredes con mapas. Para los viajeros este puede ser el elemento más acertado. Cubrir una pared con mapas del mundo, de los lugares visitados o de aquellos que son objetivos futuros es una excelente forma de soñar, recordar y decorar.
7. Paredes con macramé. Desde pequeños detalles a grandes composiciones, este estilo aporta textura y calidez al entorno con un toque de tradición.
8. Ladrillos y piedras. Procurando no excederse en la cantidad dispuesta, cubrir un muro o una columna con este tipo de elementos es ya un clásico que nunca pasa de moda. Aprovecha el color, las texturas y la variedad de opciones para conseguir la decoración perfecta.
9. Murales para las paredes. El arte se puede colgar a modo de tradicionales cuadros pero también se puede disponer directamente sobre el muro mediante vinilos adhesivos o a través de la creación propia para aquellos que tengan aptitudes artísticas.
10. Azulejos. Combinando tradición y modernidad, se puede crear composiciones de azulejos que rememoren los patios andaluces o se acerquen a la estética lusa, por poner dos interesantes ejemplos de color y formas. Buscar lo más acertado para cada espacio será un interesante proceso de creatividad.