Cada película de Pedro Almodóvar es una explosión visual. Es imposible no notar la pasión y la intensidad de sus rojos, en composiciones que dan a los colores la categoría de personajes. También ocurre en su último largometraje, Dolor y Gloria (2019), en el que Almodóvar ofrece interiores tan autobiográficos como el propio guión. El tono es más austero e introspectivo de lo habitual, pero destaca el cuidado de los elementos visuales. Como siempre.
Para los amantes del diseño, la atención se divide a veces entre los interiores de las casas y la melancolía del protagonista Salvador Mallo (Antonio Banderas), un cineasta en decadencia que representa el ego del director. Penélope Cruz, Cecilia Roth y Leonardo Sbaraglia también forman parte del reparto.
El piso de Salvador es el escenario principal, materializado por el decorador Antxon Gómez. Espaciosa, ecléctica, íntima y llena de obras de arte, retrata el universo privado de un personaje egocéntrico. "Parece un museo", exclama alguien al conocer la casa. "Invertí todo lo que gané en estos cuadros", responde Salvador, dando dimensión al tiempo que le llevó componer la identidad de la casa.
Colección personal
Varios muebles, cuadros, objetos de decoración y lámparas proceden de la colección personal de Almodóvar. Una verdadera clase sobre lo mejor del diseño del siglo XX. Se dice que durante el rodaje, la producción entró y salió del piso de Pedro Almodóvar con objetos para componer el decorado.
Inspirados en la propia casa del director en Madrid, los ambientes del piso de Salvador enmarcan las acciones y contribuyen a la atmósfera envolvente de la película. Muchas conversaciones y situaciones cotidianas tienen lugar en la mesa de la cocina, que llama la atención por sus brillantes tonos rojos en la carpintería y turquesa en los azulejos.
Una puerta de cristal que aparece en la película es idéntica a la que Almodóvar tiene en su casa, diseñada por Patricia Urquiola. La taza de café azul es de la línea Bleu D'Ailleurs, de Hermès. La tostadora de Smeg es omnipresente, siendo una edición limitada para Dolce&Gabanna:
La casa de Alberto Crespo (Asier Etxeandia), un actor que ha aparecido en películas de Salvador, es alguien que vive en un barrio más lejano. La residencia de una sola planta alberga sus recuerdos, presentes en el mobiliario y los carteles. El suelo es precioso.
Muebles de diseño en Dolor y Gloria
He aquí algunos diseños y decorados notables que observamos en Dolor y Gloria. Para empezar, la lámpara Eclisse. Diseñada por Vico Magistretti en 1967, esta obra maestra del Pop ganó el Compasso D'Oro por su diseño original e inventivo.
Tan único y vanguardista como siempre, es difícil creer que el sillón 637 Utrecht del diseñador holandés Gerrit Rietveld tenga más de 70 años. Hemos visto dos en Pain and Glory junto con una lámpara Pipistrello de Gae Aulenti (1960). Mallo trabaja en un escritorio que también puede utilizarse como mesa de comedor: es la mesa La Basilica de Mario Bellini.
Armario pintado por Piero Fornasetti valorado en 18 mil dólares:
¡Una belleza gráfica! La pera verde de Enzo Mari (1963) el renombrado modernista italiano, es una interpretación audaz y gráfica de una forma icónica que se ve aquí en Dolor y Gloria. Parte de la serie Nature, "Due La Pera" está serigrafiada en Italia.
A la izquierda, el cuadro surrealista de Maruja Mallo (1951) y el tótem de Dis Berlín. A la derecha, podemos ver los ositos Strawberry Bearbrick (2008) de Clot en colaboración con Levi’s Watermelon y Medicom Toys y la silla blanca Fjord H, diseñada por Patricia Urquiola para Moroso en 2002.
El cuadro se denomina “La Gata sobre el tejado de zinc”, por Juan Gatti y la lámpara es FUN 1STM, la preciosidad diseñada en 1964 por Verner Panton.
Juan Gatti también tiene lugar en los carteles de Hamlet:
Dolor y Gloria ve los objetos como expresiones de la memoria, en una película que reflexiona sobre el envejecimiento, el amor, las relaciones, el paso del tiempo, las dificultades para afrontar el presente y muchos otros temas. Además de ser otra experiencia visual bien construida por Almodóvar. Vea el tráiler:
Repleta de libros, en la casa de Salvador/Pello se ven la biografía de Donald Spoto, Marilyn Monroe y diversos sobre cine, arte, diseño, moda. Es también llena de color y vemos piezas de Sottsas. Un sofá verde en terciopelo que estuvo presente en Los Abrazos Rotos (2009) y Pedro quiso recuperarlo. Una cocina roja y un mueble de Vitra: el color contenido de Almodóvar no la deja ser una casa pop, pero más allá de los colores primarios.
Con escenas cotidianas donde se desayuna, duerme y come, la casa de Dolor y Gloria guarda mucho arte y objetos caros. Así es un gusto personal y ecléctico, que trae mucho del alma del director a la peli que cuenta un poco de su historia.